El proyecto del Auditorium de Chicago, hecho por Louis Sullivan, era construcción que formaria un complejo programa polifuncional, sala teatral, con un aforo para seis mil espectadores, hotel y oficinas con locales comerciales. Este proyecto incluía innovaciones tales como la ubicación de la cocina y comedores del hotel en el tejado, para ubicar los conductos de humo sin molestar. También satisfizo la petición de espacios flexibles, regulables por medio de paneles plegables en el techo y pantallas verticales que daban una
capacidad variable de 2500 a 7000 plazas.
El Auditòrium fue en su tiempo y en América el edificio más complejo y más grandioso de todo el país. Para poder financiar mejor una sala de conciertos y un teatro de ópera se envolvió la sala propiamente dicha en un bloque de edificios cuya explotación permitía sufragar las necesidades financieras de aquél.
Las 3 fachadas son iguales, tratamiento que deriva de Richardson. Aparece basamento, que se diferencia del resto por el material, y de ahí hasta arriba, una gran ventana rematada en arco, luego 2 arcos menores y por último, ventanas rectas como remate. Es de estructura metálica revestida en piedra, donde los bloques inferiores son más rústicos que los superiores. El edificio, en el que prevalece un sentido de bloque, no alcanza aún las alturas que caracterizan los protorascielos posteriores, aunque cuenta con una torre central que destaca en altura y hay una estructuración en vertical que se manifiesta expresamente en el diseño estratrificado de toda la fachada. Fachadas que son un elemento esencial en este tipo de edificiaciones porque se entienden como un simple cerramiento externo y por ello tratan de evitar la decoración gratuita, pero al mismo tiempo no acaban de desligarse totalmente de la inercia por agraciarlos con ornatos aunque sea mínimamente. Por eso, Sullivan, sin perder una estética de racionalidad reiterativa en la repetición y disposición regular de los vanos diversifica los tipos de ventanas en altura, alternando las de medio punto con las más sencillas, simplemente adinteladas, y asimismo variando el paramento, en un recuerdo clasicista de los palacios florentinos cuyos tres pisos se diferenciaban precisamente por la diversidad de su mampuesto. En este caso los primeros pisos son de granito rústico bastante almohadillado, y los superiores de arenisca.
Las 3 fachadas son iguales, tratamiento que deriva de Richardson. Aparece basamento, que se diferencia del resto por el material, y de ahí hasta arriba, una gran ventana rematada en arco, luego 2 arcos menores y por último, ventanas rectas como remate. Es de estructura metálica revestida en piedra, donde los bloques inferiores son más rústicos que los superiores. El edificio, en el que prevalece un sentido de bloque, no alcanza aún las alturas que caracterizan los protorascielos posteriores, aunque cuenta con una torre central que destaca en altura y hay una estructuración en vertical que se manifiesta expresamente en el diseño estratrificado de toda la fachada. Fachadas que son un elemento esencial en este tipo de edificiaciones porque se entienden como un simple cerramiento externo y por ello tratan de evitar la decoración gratuita, pero al mismo tiempo no acaban de desligarse totalmente de la inercia por agraciarlos con ornatos aunque sea mínimamente. Por eso, Sullivan, sin perder una estética de racionalidad reiterativa en la repetición y disposición regular de los vanos diversifica los tipos de ventanas en altura, alternando las de medio punto con las más sencillas, simplemente adinteladas, y asimismo variando el paramento, en un recuerdo clasicista de los palacios florentinos cuyos tres pisos se diferenciaban precisamente por la diversidad de su mampuesto. En este caso los primeros pisos son de granito rústico bastante almohadillado, y los superiores de arenisca.